Dragon Ball Z: La batalla de los Dioses
Nombre original: Dragon Ball Z: Battle of God
Director: Masahiro Hosoda
País de origen: Japón
Clasificación: Apta todo público
Fecha de estreno: 26/09/2013
Distribuidora: Diamond Films
Sinopsis: La historia tiene lugar algunos años después de la feroz batalla contra Majin Buu. Bils, el Dios de la Destrucción que mantiene el balance del universo, despierta tras un largo sueño. Escuchando rumores sobre un Saiyan que derrotó a Freezer, Bils sale en la búsqueda del guerrero que logró esta victoria: Goku. El Rey Kai advierte a Goku y le dice que evite esta confrontación. Sin embargo, la emoción de no pelear contra un nuevo oponente desde hace años hace que Goku decida pelear. Desafortunadamente, Goku no es reto para el poder extremo de Bils y es derrotado. Bils se va, preguntando si hay alguien en la Tierra que sea merecedor de ser destruido. ¿Lograrán Goku y los guerreros Z detener al Dios de la Destrucción?”
Yo Opino Que...
No podría decir que fue la mejor película de Dragon Ball Z que he visto, sin embargo tuvo sus partes buenas y malas. Lo último me refiero a partes que no terminaron de convencerme, pero voy a hacer la crítica intentando no caer por completo en spoilers.
Empezaré por decirles que la historia gira en torno a Bils - el dios de la destrucción - y Gokú; hasta ahí todo suena emocionante y promete batallas arrolladoras; sin embargo veremos que a lo largo de la película las batallas no son precisamente lo más saltante sino el trasfondo que ellas involucran. Por ejemplo: al inicio Gokú reta a Bils a pelear solo por saber que tan fuerte es, lo cual me llamó la atención pues si algo recuerdo es que Gokú solía luchar por el hecho de proteger a alguien o a algo y que de pronto diga: "Hola soy Gokú, ¿me das una muestra de tu poder?" no termino de convencerme. Pero al instante siguiente me pareció muy bueno el ataque de este dios felino, que con tan solo dos golpes derrota a Son Gokú.
La siguiente escena que me pareció de más en la película fue el cumpleaños Nº 38 de Bulma, aunque fue muy divertida, aún así no le encontré mucho sentido. Ya que si bien aparece Bils, casi toda las escenas desarrolladas en este escenario, se centran en Vegeta intentando que el gato no se enoje para que no lo destruya todo; eso fue bastante raro porque era como si el carácter orgulloso de Vegeta se pierda por completo al punto de tener que hacer un baile - muy gracioso por cierto - para que el dios de la destrucción se "calme". Honestamente me agrada más el Príncipe de los Sayayins con carácter orgulloso y no uno que tiembla con la sola presencia de su rival.
Una escena que si me mato fue cuando Bulma es atacada y su esposo lucha fieramente por ella, totalmente épico; creo que pocas o casi nulas han sido las veces que hemos visto pelear a Vegeta por salvaguardar la integridad de su mujer.
Finalmente el diálogo entre Bils y Gokú durante su lucha me dejó medio confusa ya que Gokú da a entender como que no le gusta luchar con ayuda de sus amigos, sino solo. Y honestamente yo recordaba un Gokú que seguía el lema "Una para todos y todos para uno" y de pronto tener a uno orgulloso, por un momento pensé que las personalidades de Vegeta y Gokú se habían invertido; sin embargo analizando más profundamente puedo inferir que como la película se centra después de la batalla con Majin Buu y Gokú lleva tiempo sin pelear con alguien fuerte, entonces de ahí puede haber nacido su necesidad de luchar contra Bils el solo, por ende se explicaría su carácter orgulloso.
En algún blog leí que: "Akira Toriyama olvidó completamente su obra", la verdad que no creo que lo halla hecho, solo que a mi parecer quiso darle un nuevo enfoque, y sí, definitivamente dejó un final bastante abierto para una continuación.
En lo personal recomiendo la película. ¿Ustedes que opinan?
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