Les escribo con lagrimas en los ojos, un sin fin de emociones encontradas y con ganas de asesinar a Veronica Roth. Tal vez no sea mi post mejor redactado o el más objetivo, pero sin duda es el que mejor demuestra todo lo que siento.
Hoy les hablaré de una saga que me envolvió esta semana, gracias a que fui al estreno de su primer libro en pantalla gigante: Divergente.
Nunca creí que después de Los Juegos del Hambre habría una historia que me atrapara aún cuando la realidad en al que se desenvuelve son fuertes temas políticos, realidad cruda y dura y matanza a sangre fría.
Sin embargo, Divergente me atrapó. Lo irónico de la situación es que al ser una saga con ese ápice de decirte que esta orientada para chicas, pensé por un momento que pese a todas las circunstancias el amor prevalecería y vencería cualquier obstáculo; y si bien lo hace, en realidad la autora te muestra otra perspectiva, donde es las ganas de vivir, luchar y cambiar el mundo lo que marcan la diferencia.
El amor puede estar presente pero el mismo no puede vencer a la muerte, a un sistema social imperialista y porque no decirlo hasta cierto punto narcicista. Son las acciones y las decisiones adecuadas las que hacen el trabajo verdadero.
Y realmente Veronica Roth logró mantenerme al borde de la histeria, porque cuando ya creía que sabía la continuación de la historia, tomaba un giro inesperado y el final de la saga definitivamente nunca lo espere. Hoy no les traigo spoiler pero si una recomendación: no creen que solo es una historia de amor...es algo mucho más.
¿Dónde puedo conseguir los libros?
Visiten The Quiet Resistance
¡Que tengan buenas vibras!
XOXO, Milu
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